Cocinando entre vidrios y negros
Una cocina negra no es muy habitual, pero en este caso no lo dudamos. El uso que hicimos de la madera de nogal en esta bonita vivienda situada en un edificio emblemático de San Sebastián lo permitía, suavizando la dureza que el negro pudiera suponer. Para aportar dulzura y contraste nos enamoraron en una Feria de Madrid estas impresionantes fotografías de unas flores que se leen en tres versiones de forma y de color diferentes. Una pared pintada en dorado fue el fondo perfecto para colgarlas.
Desde la mesa comedor situada junto a la pared de vidrio que comunica con el salón de la casa, se aprecia la belleza de esta estancia, asomada al Boulevard y desde donde el Kursaal se siente cercano.