Orekan, buscando el equilibrio
De dónde venimos
Cuando un proyecto se acepta no se sabe hasta dónde llegará. Se sabe de otros, se aplica experiencia, pero en el fondo se desconoce cuál será el resultado final. En las primeras reuniones creer en ello es lo que proyecta el avance, visionar esos primeros fragmentos y sostenerlos en un espacio imaginario donde la confianza y el deseo impulsan a las personas a formar parte del reto.
Así fue en Orekan, un espíritu confiado y lleno de gratitud, un sueño hecho realidad tras el esfuerzo de muchos días, y mucha implicación.
Queríamos una atmósfera relajada y la tenemos, queríamos un espacio que nos inspirara para tomar conciencia de nuestro cuerpo, y a través de la profesionalidad y la entrega de Inés y de Kike poder aprender. Fuimos primero nosotros quienes enseñamos el camino, y ahora como en un relevo son ellos quienes lo marcan.
Gracias Orekan, Amigos.