Un diseño muy personal
Entre todos y con una visión de provisionalidad aparente, al tratarse de una oficina de alquiler, el Estudio trabajo a partir de paredes de madera creadas mediante bastidores forrados, que permitieran como base una lectura elegante y cierta de este mundo de la comunicación, sin olvidar que se trataba de una oficina que no era propia, en la que no se podrían alterar de forma definitiva elementos fundamentales como el concepto formal de los suelos. Por ello, y con el fin de imprimir al espacio de una lectura estética que unificara conceptos, decidimos la elección del color chocolate para sus muros y el suelo utilizando un atractivo y sugerente revestimiento de caucho pegado.
A partir de esta paleta, la creatividad innata de este equipo se encargaría de llenar de contenido, vidrios y paredes con mensajes sugerentes y divertidos. Nosotros jugamos con la luz, jugamos y aportamos movimiento utilizando los primeros leds de colores que se veian en una aplicación sobre metacrilato del anagrama de esta empresa. Una entrada cargada de misterio, preguntas y respuestas flotando en el ambiente. Una sala de espera en la que predominó un marcado carácter femenino, conscientes de aportar un aire de renovado a lo que hasta el momento se expresaba en ambientes de dirección y de salas de reuniones.
Todo este proyecto buscó desde el inicio imprimir un nuevo lenguaje a este lugar de trabajo y de inspiración, en el apasionante mundo de la imagen y la comunicación.