La partitura de una interpretación musical se deja llevar al hilo de las voces y sonidos que un compositor escucha de forma constante en su cabeza.
Se deja llevar un fotógrafo en el transcurrir de secuencias que de forma cotidiana componen y conforman nuestras vidas, para retener instantes, espacios o emociones que despiertan en su mirada un interés caprichoso, si por caprichoso entendemos la transformación de ese instante cargado de normalidad en voluntad que pasa a la acción y trata de captar y hacer suyo, nuestro, algo que no nos pertenece, ni lo hará nunca pero que podremos retenerlo primero en sus retinas y después en nuestras miradas.
La incondicional maestría de un cirujano que se aventura en operaciones extremas con la determinación de salvar vidas, de repararlas y mejorarlas. Dejarse llevar por la cooperación, para materializar distintos proyectos, cumpliendo objetivos, y recogiendo frutos.
Dejarse llevar es un acto íntimo, requiere de silencio y de concentración, de libertad y de espacio, aunque paradójicamente pueda darse esta práctica en cualquier momento o lugar, por muy pequeño que este sea, contenido entre lo limitado e ilimitado de nuestra condición humana.
Nuestro trabajo y labor diario requieren cada vez más de una acción inspirada, y así atendiendo a lo delicado, desarrollamos la parte práctica, sin renunciar a su condición también única y personal. Y es que en definitiva cuanto más experimentas y aprendes, paradójicamente menos retienes de forma consciente y más te concentras en lo esencial.
Luchar con los miedos que nos asaltan, silenciar los ecos que se hacen alarmantemente presentes en muchas ocasiones, es una disciplina a la que sólo llegaremos a partir de la práctica de su contrario. Trabajando el conocimiento de un ritmo propio y casi siempre sencillo, tomando en cuenta y poniendo en valor la vida de un sin fin de personas que dejan huella, a veces memorable, y que nos enseña a ser pequeños en la grandeza. De lo relativo y a la par significativo, lo queramos o no, del significado de casi todo lo que vivimos en nuestras vidas.
··· Por Loidi Etxarri Interiorismo ···