Combinaciones cálidas, texturas y matices para enriquecer paredes integrándolas en entornos más sencillos y neutros.
Un pequeño mueble auxiliar de madera en el que apoyar algún recuerdo que nos identifique, y el suelo, como elemento unificador, sobre el que descansarán con serenidad si está bien elegido, todos los elementos que forman parte de la distribución de cualquier estancia.
Y después la iluminación, dejando paso al diseño y a su funcionalidad para cautivarnos cuando la claridad del día se apaga, dejando paso a otra luz que aún no siendo natural, si está bien pensada, percibiremos como tal, y a partir de cuya sutil atracción nos gustará lo que vemos, deteniéndonos a mirar.
…Por loidi Etxarri Interiorismo…