Qué sería de nuestros proyectos sin los trabajos de lacado de ciertas maderas. Paredes, molduras, puertas, columnas, mobiliario… Casi todos los elementos que conforman un proyecto requieren de una detenida mirada para seleccionar con acierto quiénes tienen que significarse del resto o bien tomar una lectura más discreta, aunque no por ello esté carente de atractivo.
Desaparecen por arte de magia los zócalos, definiéndose suavemente en sus líneas. Forramos con revestimientos de DM nuestras paredes para lacarlas con matizados colores después. Dibujamos líneas suaves, cuadramos geometrías e integramos formas. Paletas de colores suaves y relajantes a partir de las cuales poder resaltar otro sin fin de detalles que conforman nuestros diseños.
Hace ya años la aplicación de lacados sobre algunos muebles tallados, nos permitió no renunciar a estos trabajos, ni a la riqueza y el capricho de una bonita talla. En tiempos en los que inevitablemente se cuestiona este tipo de volúmenes por considerarlos de corte antiguo, conseguimos mediante aplicaciones lisas y otros procesos vislumbrar la riqueza de sus líneas sin que por ello estos diseños nos pesen en exceso.
·· Por Loidi Etxarri Interiorismo ···